jueves, 25 de febrero de 2010




Los registros históricos y arqueológicos, señalan a tribus de caquetíos, pertenecientes a la familia arawak, como primeros pobladores de la isla.

La llegada de los primeros exploradores europeos se produce en el año 1499, cuando una expedición española comandada por Alonso de Ojeda, descubre la isla durante su primer viaje de exploración de la costa norte de Suramérica. Junto a él se encuentran Juan de la Cosa y Américo Vespuccio quien la llama Isla de los Gigantes, debido aparentemente, a la elevada estatura de sus habitantes indígenas.

Véase también: Colonización española de Curazao, Aruba y Bonaire
El dominio español se mantuvo durante todo el siglo XVI, período durante el cual sus habitantes originales fueron trasladados hacia la colonia de la isla la Española. Sirvió de puente para la exploración y conquista española de territorios en el norte de Suramérica. La isla fue abandonada paulatinamente, a medida que avanzaba la colonización del continente. España colonizó Curazao desde 1499 por un período aproximado de un siglo. Asimismo, una de las referencias más antiguas sobre el nombre de la isla, se encuentra en el archivo del Registro Público Principal de la ciudad de Caracas (Venezuela). Un documento fechado el 9 de diciembre de 1595 especifica que Don Francisco Montesinos, Cura y Vicario de "las Yslas de Curasao, Aruba y Bonaire" le confería un poder a Pedro Gutiérrez de Lugo, estante en Caracas, para que cobrara de las Reales Cajas de Su Católica Majestad Don Felipe II, el salario que le correspondía por su oficio de cura y vicario de las islas.

Los primeros registros de asentamientos neerlandeses en la isla datan del año 1621, quienes necesitaban abastecerse de recursos vitales como madera y sal. Fue durante el año 1634 que una expedición de la Compañía holandesa de las Indias Occidentales, al mando de Johan van Walbeeck, reclamó la isla para los Países Bajos.

A mediados del siglo XVII llegan a la isla colonos neerlandeses y judíos sefardíes procedentes originalmente de la Península Ibérica, de donde fueron expulsados primero a Portugal, después a Holanda y por último al noreste del Brasil, de donde procedía la mayoría de los sefarditas que se establecieron en Curaçao en la primera mitad del siglo XVII. Este origen de los judíos sefarditas es el que explica la existencia de palabras portuguesas, de apellidos sefarditas hispanoportugueses abundantes en los cementerios judíos y, sobre todo, en la fonética del papiamento, bastante similar al portugués, cosa inexplicable en el Caribe, donde no hay colonias portuguesas. Con los nuevos pobladores se mejoran las técnicas para el cultivo de cítricos y la explotación de salinas. En 1642, Peter Stuyvesant es designado gobernador. Con él, la isla se transforma en un importante centro de comercio, y se establece lo que llegaría a ser uno de los principales mercados de esclavos para las colonias europeas en América especialmente para el Brasil, hecho éste que da un fuerte impulso al desarrollo económico de la colonia.

La isla fue ocupada por los ingleses en dos ocasiones, que van de 1800 a 1803, y de 1807 a 1816, ambas motivadas por las Guerras Napoleónicas en Europa. De manera casi simultánea, se producen los movimientos independentistas de las colonias hispanas del continente, con las que contribuye dando refugio a próceres de la talla de Simón Bolívar, y con la participación, de al menos, dos de sus personajes claves, como son Manuel Piar, Libertador de la provincia de Guayana, y Luis Brión, quien llegaría a ser Almirante de la República de Colombia.

Para el año 1863 la esclavitud es abolida en las colonias neerlandesas, incluyendo en ellas a la isla de Curaçao, lo cual conduce a una severa crisis económica. Debido a esto, un importante número de sus habitantes emigra en busca de trabajo, principalmente a la isla de Cuba, donde trabajan en las plantaciones de caña de azúcar.

El descubrimiento de yacimientos petrolíferos en Venezuela, a principios del siglo XX, específicamente, en la cuenca del lago de Maracaibo, lleva al establecimiento de una de las refinerías más importantes del mundo para su tiempo. Esto da un nuevo impulso a su economía, y a la llegada de una nueva ola de inmigrantes.

Durante la Segunda Guerra Mundial, se establecen militares de los Estados Unidos, ya que la isla es una de las principales fuentes de combustible para las operaciones de los Aliados en Europa. En consecuencia, su puerto es asediado por submarinos de la Alemania Nazi en diversas ocasiones.

El 30 de mayo de 1963 se producen levantamientos populares en la isla, motivados por contracción mundial de la industria petrolera y el descontento producto de la exclusión dentro de su principal industria. Estos levantamientos tuvieron su clímax en 1969, cuando turbas violentas quemaron una gran cantidad de comercios en la zona urbana más importante de Willemstadt, por lo que las pérdidas económicas fueron enormes.

Para finales del siglo XX y principios del XXI se convoca a sus electores a varios referendos para decidir el futuro estatus político-administrativo de la isla. En el último de los cuales se decide su separación de las Antillas Neerlandesas, y la búsqueda de un estatus de autonomía para la isla, dentro del Reino de los Países Bajos.

Curaçao se separará de las Antillas Neerlandesas, haciéndolas desaparecer, ya que Saba, San Eustaquio y Bonaire serán Islas del Reino de los Países Bajos y Sint Maarten tendrá el mismo estatus de Curaçao y Aruba. Aunque estaba prevista la separación para el 15 de diciembre de 2008, ésta ha sido pospuesta sin fecha.[1]

El 15 de mayo de 2009 se celebró un Referendum en la isla para decidir su estatus con respecto al Reino de los Países bajos, los votantes tuvieron que decidir entre aprobar o no el acuerdo negociado en los primeros meses de 2009 con Holanda para que esta isla se convierta en un país autónomo dentro del Reino reduciendo su deuda o si por el contrario rechazaba este acuerdo, finalmente fue aprobado por la mayoría del electorado, se espera que la antillas holandesas se disuelvan formalmente en octubre de 2010.